El año en que aprendí a soltar

The year of letting go, of understanding loss. Grace.
The year of the word «no» and also being able to say «you are not kind».
The year of humanity/humility. When the whole world couldn’t get out of bed.

—Warsan Shire

I

Abandonar las certezas

Hay años que se abren paso dejando a tus pies un montón de preguntas. Tengo la impresión de que pasé 365 días intentando justificarme, tratando de dar respuestas a la altura de las expectativas de quien me interroga.

He tenido que contestar acerca de mis objetivos, de mis oportunidades de mejora y mis aspiraciones salariales. He tenido que dar explicaciones acerca de por qué estoy soltera, qué ando buscando, si serio o casual. Para qué volví. Por qué no me quedé. Si me arrepiento. Tuve que decir con voz entrecortada de qué falleció. Cuántos años tenía. Si éramos cercanos. Me han invitado a reflexionar sobre preguntas más densas como: «desde que murió a veces siento que la vida no tiene sentido, ¿también te pasa?»,«¿cuándo piensas sentar cabeza?» o «¿quieres que me aleje? ¿necesitas un tiempo?»

Muchas veces pude improvisar respuestas, otras veces tuve que apostar a la incertidumbre:

No sé qué decirte.

No sé.

Que quizás no era la respuesta correcta o la que estaban esperando, pero seguía siendo una respuesta. En ocasiones no sé es la única respuesta.

II

Soltarlo

Ve directo a tu lista de contactos. Edita su nombre y ponle el emoji de la mierdita al lado. Acuérdate de lo mierda que te hace sentir cada vez que se te ocurra llamar o hablarle. Ni le llames ni le hables.

Hasta que te hable él, por supuesto, y descubras que el silencio no se traduce en olvido. Total, que la meta no está supuesta a ser olvidar, sino aceptar. Aceptar que ya está, que ya fue, que a lo mejor nunca volverá a ser.

III

Soltarse

Sales una noche. Conoces a alguien, conversan, conectan. Su alma y tu alma de frente, danzan. De pronto no sabes cómo ha llegado tu lengua a su lengua, su mano a tus senos, tu vida a la suya.

Digamos que a lo mejor no es tan difícil. El amor no es tan difícil.

Pero, coño, ¿por qué no puede ser más fácil?

 

IV

Desatar la realidad de las expectativas

Hay una línea sutil entre luchar por algo y forzarlo. En algún lugar de esa línea casi pierdo mi amistad con personas que adoro. Algo acerca de las expectativas que tiene la gente y mi incapacidad para elevarme por encima de éstas, mezclado con algo sobre vivir en mi mundo en lugar de en el mundo.

Expectativas. Esas ideas de cómo debe ser y sentirse la vida que se interponían en mi vida. Cuando dejé de esperar que el amor se encogiera hasta caber en mi propio concepto de amor, empecé a ver amor por todos lados.

Fue así como, en medio de lo que parecía una lista de protestas que incluía llamadas que no hice, eventos a los que no asistí y momentos en los que no supe estar, vi el amor. Uno espera mucho de quien ama mucho y aquellos reclamos a lo mejor eran otra forma de decirme te quiero aquí, es mejor cuando estás.

Desde el cariño puse un brazo de distancia para contestar: todo aquello es lo que esperas de mí, pero solo esto estoy dispuesta a dar.

 

V

Saber con qué quedarse

A medida que el año llegaba a su fin tuve la oportunidad de compartir con alguien que me enseñó bastante en poquito tiempo. En una de nuestras conversaciones le decía que mi prioridad en cada contacto con otro ser humano era cuidar de su corazón.

«Y también cuidar el de uno», me dijo él.

Cuidar también el corazón de uno.

Soltar es aflojar los puños, dar y hacer espacio. Significa perder el miedo a quedarse con las manos vacías.

Pensé en cierto corazón que llevaba rato cargando entre mis manos con la delicadeza de quien acaricia un pajarito herido. Y entendí que mis manos no son sitio para curar un ala. Mis manos no son sitio para enmendar tu corazón.

Lee los 28 comentarios que han dejado
  1. Unas de tus mejores entradas (hasta ahora). Siempre te superas, simplemente genial!

  2. Gracias, Jeanmi!! <3 ¡Te quiero pilas!

  3. Lo que me gusta es que hay almas que seguro como yo se sienten identificadas. Me encanto esta frase: "Y entendí que mis manos no son sitio para curar un ala. Mis manos no son sitio para enmendar tu corazón."

  4. Y a mí me encantó saber que tu alma entiende a la mía.
    Un abrazo, Mariela. 🙂

  5. Me encanta! Empecé a ver amor por todos lados y hay amor aquí! Eres genial

  6. María dice:

    Precioso. Un placer leerte.

    Abrazo.

  7. "la meta no está supuesta a ser olvidar, sino aceptar." Wao Nadia que post, me encantó

  8. Una vez más …Nadia tienes las palabras que algunos no sabemos expresar!

  9. Gracias, Marjorie 🙂 También veo amor en ti y en las palabras que has dejado acá. Abrazos.

  10. Carmen, gracias por dejar siempre tu huella por aquí. Para mí significa más de lo que soy capaz de expresar.

  11. Gracias, Pamela. Está a tu orden <3

  12. Gracias por dedicarme un poquito de tu tiempo, el placer es mío.
    Otro abrazo 🙂

  13. Este escrito está genial y lleno de luz!✨
    Excelente!

  14. Que gusto da leerte mana, de verdad que si. El amor indiscutiblemente fluye en la aceptación, en ese momento donde aceptas al otro de manera real y no enmarcado en la ilusión de lo que podría ser, ahí el amor se vuelve más fácil y se disfruta más. Un fuerte abrazo!

  15. Ufff, sí. Lo difícil es llegar a ese punto de separar la ilusión de la realidad. Gracias por tus palabras, Bianca. Otro abrazo fuerte.

  16. ¡Gracias, Evander! 😀 Qué lindo que hayas podido encontrar luz en mi blablablá.

  17. Mucho con demasiado! Me encanto!

  18. Me encantó, gracias por compartirlo!

  19. Gracias a ti por leerme :*

  20. Tengo mis preferidos entre tus escritos, alguno los comparto con quienes se los apreciaran igual que yo, otro los guardo como un remedio secreto para mis propios males, en fin MIS PREFERIDOS!
    Pero este, puedo decir (con miedo va y me equivoco) es el mejor!!

    "todo aquello es lo que esperas de mí, pero solo esto estoy dispuesta a dar" y "Y entendí que mis manos no son sitio para curar un ala. Mis manos no son sitio para enmendar tu corazón."

    Me llegaron directico al alma.

    Un abrazo! 🙂

  21. Ysabel, qué bonita <3 Gracias por dejarme saber tus impresiones, por hacer tuyas mis palabras, compartirlas y guardarlas como remedio. Esto sí que me ha llegado directo al alma, créeme.

    Abrazotes!! 🙂

  22. Ale dice:

    Soltar, ese pendiente que cuesta tannnnnto. Nos aferramos rápidamente a cosas que nos hicieron sentir bien, incluso que nos hicieron sentir mal. Porque lo importante de todo aquello fue sentir. Y andamos tan necesitados de sentires que por más que la realidad nos refuerce la idea de que hay que soltar, más abrazamos lo que pueda alejarnos de esa sensación.

    Lindo como escribís, como siempre, bah.
    Beso grande Nadine 🙂

  23. ¡El lindo sos vos! (¿ya puedo ser argentina? :P)

    La adicción a sentir. La maldita adicción a saber que estamos vivos y que dentro nos late un corazón y no una papa. El truco está en recordar que sólo cuando soltamos podemos ser libres de sentir otra cosa. Sentir algo más lindo, más sano.

    Otro beso, Ale :*

  24. Pam ツ dice:

    Creo que caí en este blog por una entrada en la que hablabas de como es volver al país luego de hacer post-grado afuera. Decir que aquella me encantó, aunque no comenté nada. Una vez más, me ha encantado lo que escribes y no podría estar más de acuerdo. Me pasa igual con los no sé, aceptar que ya fue y estoy intentando soltarme. Detesto este mundo en que hay que dar tantas justificaciones, cuando a veces ni yo misma sé bien las respuestas. Por más buenas intenciones que tengamos no se avanza con forzar las cosas. Voy poniendo el brazo de distancia, porque ya va, igual es primero complacerse uno.

    Me encantó esa frase de "cuando dejé de esperar que el amor se encogiera hasta caber en mi propio concepto de amor, empecé a ver amor por todos lados" y aquella de "Soltar es aflojar los puños, dar y hacer espacio. Significa perder el miedo a quedarse con las manos vacías".

    Haz dicho tanto en una sola página. Buenísima entrada, podría tomar mil citas. Gracias por este "manual", jeje. Un abrazo.

  25. Lo más bonito de escribir y leer es ir conectando, darse cuenta de que no estamos solos y que no somos los únicos en el mundo en sentir lo que sentimos. Así es que gracias a ti, Pam, por recordarme que no estoy sola, por dejarme saber que ahí estás intentando aprender las mismas cosas que estoy intentando aprender yo 🙂

    ¡Otro abrazo! Nos seguimos leyendo.

  26. Que bueno que vi tu figureo! Como siempre Nadia, tocando corazones que buscan ponerle palabras a lo que sienten! Es siempre un placer leerte <3

  27. Jajaja <3 Gracias, Jenn. El placer es mío.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.