1. El universo no tiene por qué tener sentido para ti ahora. Todo lo que existe está ahí para maravillarte, no para que le atribuyas un significado.
2. Existen cosas que no tienen explicación porque no las necesitan.
3. Basta con dar libertad a tu bestia interior de devorar cuanto le apetezca: experiencias, arte, labios, libros. Alimenta tu alma sin miedo.
5. Estoy perdida. Perdida con cojones. Pero perdida en la dirección correcta.
6. Vale más ser poesía que escribir poemas.
7. En algún momento de la vida adulta (y cuanto antes, mejor) hay que aprender a perdonar a sus padres. Ellos han hecho lo mejor que han podido con los recursos que tenían a mano.
8. No hay nadie en el mundo que me quiera más que mi mamá y creo que nunca dejaré de necesitarla. De ella heredé un corazón compasivo, dos pies en la tierra y diez dedos en las manos que no se cansan de trabajar.
9. Deja de juzgar el camino de las demás mujeres por amor a los pelos de la barba de Jehová. Quedar embarazada (intencional o accidentalmente) no es el fuckin’ fin del mundo. Exige un coraje extraordinario decidir ser mamá, al igual que decidir abortar porque aún no estás lista para serlo. El sueño de mis amigas de formar una familia cuanto antes es tan válido como mi sueño de experimentar el mundo y documentarlo por escrito.
10. Si tienes que llorar, llora. No importa si se trata de una noche entera, o gritos ahogados alante de la gente en el vagón del metro. Son lágrimas, no ácido muriático. Déjalas correr.
11. Solía pensar que yo era ¡oh, tan madura! ¡oh, tan adulta! Y en verdad no. Me falta tanto, no jodas. Tanto camino delante, tantas debilidades que trabajar y versiones mejoradas de mí misma que sacar a flote.
12. Confía. Ten la seguridad de que todo lo que pasa es lo mejor que podía haber pasado.
13. No subestimes a los desconocidos. Las personas que más amas en este mundo empezaron por ser sólo unos extraños alguna vez.
14. Si crees que es gay, es gay. Y si no lo es, como sea no te quiere. Sigue con tu vida, mamita.
15. Como regla general, no creas en un hombre que no crea en las mujeres.
16. Lo que nos hace felices es compartir y no sabernos solos. Una mirada, un abrazo, que te tomen de la mano, que se rían de tus chistes… Estas son las cosas que verdaderamente importan.
17. El mejor acondicionador para desenredar el cabello rizado es la paciencia.
18. Si soy fuerte, es porque mis amigos son fuertes. Si estoy feliz, es porque mis amigos me han contagiado su alegría. Vale la pena invertir todo el tiempo que sea necesario en la construcción de relaciones hermosas y genuinas.
19. Si no consigues ser feliz en donde estás, no vas a conseguirlo en ningún lado.
20. Las relaciones amorosas que no llegan a materializarse son las más peligrosas. Cada vez que vuelvas a ver esa persona sentirás que es el amor de tu vida. Pero él no es el amor de tu vida. Pasa que has tenido más tiempo para pensar en él que para estar con él y lo tienes idealizado. A ver qué gallo canta cuando descubras a qué huelen sus peos y tengas que lidiar con sus mañas.
21. No puedes ser perfecto, pero ser bueno ¿qué te cuesta?
22. Escribo sobre las cosas que duelen porque ya hay demasiado Paulo Coelho por ahí intentando animar a los demás. Escribo sobre lo que no me atrevo a decir porque deseo que quien me lea se sienta menos solo mientras me ayuda a sanar mi propia soledad.
23. «Nadie escoge su amor, nadie el momento. Ni el sitio, ni la edad, ni la persona».
24. La persona que estás buscando está buscando a alguien como tú. Una vez la encuentres, sé valiente.
Segundos antes de abrir tu post solo pensaba en las inmensas ganas de llorar sin que me pregunten por que.
Gracias!!
Wow! Felicidades Nadia, espero muchos años más de estas lecturas ❤️
¡Gracias, Jenn! 😀
Gracias a ti, Elisa 🙂 Abrazos!!
¡Pero mujer de Dios!… así mismo es, se te quiere.
Jajaja! Yo te quiero ma', Alberto! 😀 Muaa :*
Que lindas maneras de ver la vida. Me quedo especialmente con eso de estar perdidos en la dirección correcta 🙂
Besón!
Hola Nadia! Hoy he descubierto por accidenten o casualidad (no lo se, jejeje) tu blog y me gusta mucho tu forma de escribir. Saludos 🙂
Jajaja ¡Gracias! No importa cómo has llegado hasta acá, ni cuáles fuerzas cósmicas te han traído, eres siempre bienvenida, Emely. 🙂